Me levanté en la mañana,
lista para mi glorioso trabajo, pedí un taxi y me llevó al edificio, tomé el
elevador
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Se abrieron las puertas,
todo el mundo miraba hacia el fondo del piso
Habían caras “OHHH”, CARAS
DE MIEDO, caras de “No puede ser”, caras de “¿Qué pasa aquí?”.
Decidí acercarme, me abrí
paso entre la multitud, la gente no se movia, se empujaban unos a otros al
tratar de ver, como pude me abrí paso.
Policía 1: ¡Abran paso!
¡Abran paso!
Policía 2: ¡Tienen que desalojar
el edificio! ¡Ya no esta en funcionamiento!
Policía 1: ¡Muévanse!
¡Agarren sus pertenencias y salgan del edificio!
Policía 2: ¡Con calma por
favor!
¿Pero que pasaba aquí?,
Reaccione lo más rápido que pude y me escabullí entre la gente hasta llegar a
mi oficina revise mi escritorio saqué mis papeles, y me salí de la oficina.
Ya iba a llegar a las
escaleras cuando me acorde…
¡Rayos! La memoria de
Robert. Me regrese lo más rápido que pude y casi me aviento al escritorio ¡Sí!
Ahí estaba pegada aún, ahora tengo un pretexto para verlo.
¡Hay soy una acosadora!
¡Debería dejarlo vivir! ¡AHHH, no puedo le debo casi mi vida!
Sonó un ruido afuera, como
estaba abajo del escritorio, no me quise asomar, ¿Y si me sacaban a la fuerza?,
no mejor me quedo abajo. Me asome por un pequeño agujero del escritorio.
Cristian: ¡Suéltenme, yo no
les hice nada! ¡Yo ni estaba ahí!
Policía 3: Ajá si claro, ¡Ya
te recité tus derechos, niño de papi,
así que es mejor que dejes de hablar ¡
Mrs. Zarandon: ¡No se lo
lleven el no hizo nada malo, el sería incapaz! ¡La señorita Wells es una
mentirosa!
Policía 4: ¡La chica estuvo
en un hospital señor! No me venga a decir que no les hizo nada a las otras 2
chicas.
Mrs. Zarandon: ¡La
despediré, se los juro!
Policía 3: ¡Pues júreme lo
que quiera pero su hijo ya tiene varios cargos, y ya esta mayorcito como para
enfrentar sus problemas solo! ¡A propósito y si despide a la chica se le puede
acusar de complot, reduciendo el termino
al mas vil!
Mrs. Zarandon: ¡No puede
hacer eso!
Policía 4: ¡Sí, si podemos!
Mi jefe o ahora ex jefe
estaba alterado, mientras que a Cristian lo llevaban esposado, me quede ahí
hasta que salieron, me levante lentamente. Cristian si que era un hijo de papi
¡En que planeta vine a caer!
Después del trafico llegue a
mi apartamento, me arregle para salir a la calle por un café, deje mis papeles
en la mesita de la sala y la memoria la aventé adentro de mi bolsa.
Camine hasta llegar a la
cafetería, pedí mi café, vi como que panquesito me quería comer, le dije al
chico de el mostrador que me diera uno de mora, en la caja sentí una mirada a
mis espaldas, obligatoriamente me di la vuelta…era él.
Se acercó.
Rob: ¡Hola! ¿Cómo has
estado?
Elizabeth: Bien ¿y tu? ¿Ya
no te metes a las casas ajenas?-Puso cara de sufrido, me carcajeé- ¡Era broma!
Rob: Ajá si, sigues mejor,
supongo-Me di la vuelta para pagar el café-No, no, te lo debo ¿Te acuerdas?
Elizabeth: ¿Sí?-me hice la
loca pero si!! Al fin como una cita, tomo su café y el mio, me lo
entrego-gracias-me dio el panquesito, pero primero le dio una mordida-¡Dios!
Rob: de nada – dijo con el
pan en la boca, y luego se rio – sentémonos allá- señaló la mesa de metal
pintada de color gris-se ve cómoda la mesa-.
Elizabeth: de acuerdo,-.
Platicamos, sobre que libros
nos gustaban, que películas amaba, mis caricaturas favoritas, mi familia, su
familia, el tiempo se pasó muy rápido. Revise mi reloj eran las 3:30pm
Elizabeth: ¡Ya es muy tarde!
¡Me tengo que ir!
Rob: ¡No!-lo mire extraño
¿Quería que me quedara?- Todavía no eh hecho una pequeña broma que se ocurrió-.
Elizabeth: ¿Cuál?-tenías que
preguntar Elizabeth Wells! no tuve mas
remedio que sentarme de nuevo-Muéstramela-.
Rob: okay - se agachó debajo
de la mesa, por un momento me dio pena todos en el pequeño lugar nos miraba, se
levanto se veía normal- ¡TARA!-abrió su boca y tenia unos colmillos de plástico
en la boca.
Me doble de risa, ahora si
todos me veían y no me importaba, él se empezó a reír y los dientes de plástico
se le cayeron.
Elizabeth: ¡Muero! ¡No es
posible!-me reí a mas no poder-ok, me voy-intente calmar mi risa- a ver si te
vuelvo a encontrar.
Rob: ¿Te acompaño? Todavía
te vez débil-sonrió, casi me flasheó.
Elizabeth; Me las arreglare
sola, gracias.
Me fui de ahí, no era
posible además de guapo, su caballerosidad mata! Y mas su sentido del humor.
Llegue a mi departamento y
vi un paquete en la entrada, lo agarre y me metí con el paquete a mi
departamento estaba sacando mis cosas de la bolsa y vi la memoria ¡Todavía
tenia otro pretexto!
Revise mi celular, había un
mensaje de un numero desconocido con el titulo de “No me borres te conviene”
Lo abrí.
“Hola, a que no adivinas
quien soy bueno, averígualo y abre el paquete que estaba en tapete”
Mire el paquete, casi
desgarré la envoltura del paquete era una caja pequeña dura, me fije en ella,
la destapé, eran unos dientes de vampiro de plástico.
Llegó otro mensaje
“JA JA”