Maria despertó en la mañana un tanto mareada por la agitación.
La mañana pasó muy rápido, ella casi lo notó, casi, esa mañana era fría, poco a poco subía la temperatura.
Dieron las doce del día y empezó a arreglarse, acabó a la una, comió, desesperada porque apenas daban las 2:30, decidió leer un libro de muchos que tenía apilados junto a su cama.
Tomó "Orgullo y prejuicio", lo abrió. El primer párrafo decía:
"Si la gratitud o la estima son buenas bases para el afecto, la transformación de los sentimientos de Elizabeth no parecerá improbable ni condenable.Pero si no es así, si el interés que nace de esto es menos natural y razonable que el que brota espontáneamente, como a menudo se describe, del primer encuentro y antes de haber cambiado dos palabras con el objeto de dicho interés, no podrá decirse en defensa de Elizabeth más que una cosa: que ensayó con Wickham este sistema y que los malos resultados que le dio la autorizaban quizás a inclinarse por el otro método, aunque fuese menos apasionante, Sea como sea, vio salir a Darcy con gran pesar, y este primer ejemplo de las desgracias que podía ocasionar la infamia de Lydia aumentó la angustia que le causaba el pensar en aquel desastroso asunto"
Estuvo dando vueltas al párrafo, no sabia porque, no sabia que le había llamado la atención, no sabia porque había abierto el libro en esa pagina
Dieron diez para las cuatro y Maria bajo a todo poder las escaleras y justamente cuando estaba en el ultimo escalón sonó el timbre,abrió la puerta y allí, estaba Alejandro.con su sonrisa de siempre,pero atrás de él estaba una chica...
-Hola-dijo Maria- ¿Qué paso?
-Hola-contestó él- ¿Porque?
-Nada, ¿Que era lo que querías decirme?
-Adivina-levanto las cejas-¡Vamos inténtalo!-dijo al ver que Maria no respondía
-¿Te ganaste la lotería?¿Sacaste diez en historia?-enarco una ceja-¿Tu mamá bajó seis kilos?
-Jaja, ya enserio, tengo novia- a Maria le pego esa palabra como si un cañón le hubiera disparado, Alejandro se hizo a un lado y ahí estaba parada una chica delgada, de ojos grandes, tez morena aún mas morena que la de Maria, cabello negro, largo y bien cuidado, con una gran sonrisa- te presento a Priya-Dijo Alejandro con orgullo.
-Mu...mucho gusto Priya- dijo Maria, recuperándose por la noticia.
-Priya, esta es Maria, mi mejor amiga-le dijo Alejandro a la joven, la acerco tomándola de la mano.
-Hola!-dijo alegremente Priya-Alejandro me ah hablado mucho de ti-sonrió.
-¡OH!, espero y sean cosas buenas-miro a Alejandro-¿Quieren pasar?
-¡Oh No! tenemos planes-Dijo Alejandro-Solo quería darte la buenas nuevas, lamento cancelar nuestros planes, ¡Nos vemos!
-No te preocupes tienes asuntos nuevos-dijo y señalo con la cabeza a Priya-¡Que se diviertan!
-¡Gracias!-contesto Priya-¡Fue un placer!
-Igualmente- le respondió Maria.
Acto seguido se fueron, y Maria se quedo por un momento en el porche, decidió meterse y cerró la puerta. Se quedo pensando parada atras de la puerta
-¿Querida que haces ahí parada?¿Y Alejandro?-le pregunto su madre la Señora Berrie.
-Nada, mamá solo me desconecte un rato, amm Alejandro tenia cosas que hacer-dijo y fue hacia las escaleras.
